Halo, en mi ipod

El autobús venía casi vacío, pero Ivette iba de pie, con su vestido rojo de Santa Claus, pegado y cortito, con remates de peluche blanco, cinturón ancho, negro y flojo cayendo en sus caderas; sin medias y zapatos negros, no muy bonitos, pero altísimos. Luego me enseñaría que el gorrito lo traía en su mochila … Sigue leyendo Halo, en mi ipod

Arena negra en mi boca

No había prácticamente nadie en la playa, y aun así debíamos caminar manteniendo alguna distancia. Con sólo darnos la mano atraíamos la atención de la gente como si fuéramos con los senos al aire. Estábamos lejos de casa, pero me sentía vigilada y me frustraba tener que darle importancia a personas que ni conocíamos. Pero … Sigue leyendo Arena negra en mi boca

El demonio que se mete en mi cama

No podría asegurar quién fue… o qué. Aunque la sensación volvió una semana después, también en la madrugada. Ya estaba dormida, no había bebido alcohol ni tomado nada que pudiera provocarlo. Apenas cenamos y Julio y yo nos fuimos a acostar temprano. Mi primera sensación consciente fueron los jalones en el pantalón de mi piyama … Sigue leyendo El demonio que se mete en mi cama

El fauno

En el librero de mi abuela hallé un libro de Faunos, Sátiros y Silenos. Al hojearlo vi por primera vez un sinfín de ilustraciones hermosas y coloridas, pero terribles al mismo tiempo: seres semihumanos saciando su lujuria con mujeres desnudas en la mitad del bosque. Yo tenía trece años y mi primera reacción fue devolver … Sigue leyendo El fauno

Como me como las mitades de naranja

Cuando desperté la noche estaba cayendo. Lulú se había sentado en el silloncito contiguo al mío; no sentí cuando llegó, como tampoco recordaba haber estado viendo una película. Ella traía un vestido muy sencillo de rayón, blanco, con estampado de flores negras. No era muy bonito pero se le veía tan bien que me hice … Sigue leyendo Como me como las mitades de naranja

Sus bragas de encaje lilas y sus 7 centímetros de pene

Lo vi cuando extendió su mano para saludar a alguien de la multitud que éramos en el museo. El suéter se le recorrió y pude notar sus brazos blancos y delgados. No correspondían a su condición de hombre, tal vez fue eso lo que llamó mi atención. Abría muy poco la boca al hablar, era … Sigue leyendo Sus bragas de encaje lilas y sus 7 centímetros de pene

Las calabacitas que lavaba Lulú

Lulú era una muchacha delgada, muy morena y bonita que vivía con nosotros y nos ayudaba en la casa. A mi mamá le gustaba porque casi no hablaba, y sabía que ni en la tienda ni en la carnicería podrían sacarle una palabra de mi papá y de la noche que nos dejó. A mí … Sigue leyendo Las calabacitas que lavaba Lulú