Sueño más despierta que dormida. Viajo ataviada con los olores, con las texturas y los colores de cuanto he podido hacer, tocar y saborear. Y trato de exorcizar en papel —de blog— los fantasmas de las cosas que no hice y todavía me persiguen.
La biografía erótica de Alicia Normanda
Si no fantaseo ni escribo, suelo ser la persona más normal del mundo.
Sueño más despierta que dormida. Viajo ataviada con los olores, con las texturas y los colores de cuanto he podido hacer, tocar y saborear. Y trato de exorcizar en papel —de blog— los fantasmas de las cosas que no hice y todavía me persiguen.