¿Por qué tengo que ser yo la que corte calabacines todas las noches a esta hora?
Se lo conté a una amiga y alzó los hombros:
Cosas del destino. Unas cortan calabacines, otras hacen el amor.
El asunto es que el silencio te tome en cuenta.
Fragmento del poema El Silencio, de Miyó Vestrini.